lunes, 28 de mayo de 2012

28 de Mayo | Día de los Jardines de Infantes.



Allá lejos y hace tiempo, Rosario Vera Peñaloza abrazó la causa de la educación a la infancia.  
Era aquella una época donde no había protagonismo público de la mujer. Rosario recorrió caminos y recogiendo los principios de grandes pedagogos de entonces, se abocó a los más pequeños.

¿Qué espacios llena hoy el Jardín de Infantes?

Indudablemente que no es el mismo, tampoco es el mismo niño, ni sus familias, ni la sociedad con sus exigencias laborales, ni la docente.Todo esto cambió y las necesidades también.

Hoy, el Jardín de Infantes se plantea desde lo educativo como una instancia de conocimiento profundo del niño y una instancia de aprendizaje. 
Las familias son diferentes. La familia numerosa se redujo, igualmente la “parentela” que rodeaba y contenía a los chicos hasta que empezaban la escuela, también se achicaron las casas, los ambientes, los patios y surgió un nuevo modelo de familia.

La maestra a la cual se la llamaba la “segunda madre”,se convirtió en trabajadora de la educación, donde no solo se ocupa del niño y su entorno, sino también de brindarle las herramientas para el mejor desarrollo de habilidades y destrezas desde una edad más temprana. 

La cuestión laboral creó en los padres la necesidad de que los pequeños pasen de la ”sala de partos a esta institución que los contiene; que colabora con los padres en el proceso educativo de estas personas que se incorporan a la sociedad en que les tocó vivir.

El Jardín de Infantes acompaña desde lo pedagógico, lo afectivo y se presenta como un servicio para aquellos padres que tienen que trabajar.

Al igual que Rosario Vera Peñaloza, con voluntad, amplitud de criterio y audacia los docentes del Nivel Inicial, estamos inventando cada día un cielo diferente, sembrando en silencio, para que estos chicos de hoy, hagan pie en este mundo en donde ellos están parados con sus pocos centímetros de estatura y desde la alegría puedan cambiarlo con esperanza.